miércoles, 23 de junio de 2010

shattered

Photobucket

Si yo lo dije, y lo digo diciendo. Desde que cumplí los dieciocho la mala suerte me persigue. Parece que los tan adorados (por mí) diecisiete pasaron de largo y ni por asomo han decidido mirar atrás para saludar. Ahora que los diecinueve están próximos, me pregunto: ¿volverán los tiempos felices pre-legalidad e inocencia adolescente o me tocará seguir jugando una mala carta tras otra hasta que lleguen los veinte? No puedo dejar de pensar qué es lo que estoy haciendo mal.

Por otro lado, resulta que me dieron las notas, y aprobé historia. Otra sorpresa más (aunque esta vez buena). Y mañana, por fin, a Madrid a la fiesta de la final del Lip Dub; a ver qué se cuece por allí, y a ver si ganamos, coño.

En la foto, yo, con diecisiete, pelo largo y ganas de comerme el mundo.

domingo, 20 de junio de 2010

MH

Otra vez estoy volviéndo a dejar esto un poco abandonado... pero es que mi vida es una telenovela últimamente, y estoy desganado en todos los sentidos.

Me dieron por fin la nota del primero de los exámenes que hice: Matrícula de Honor. Menuda sorpresita y menuda alegría me llevé. Parece que los trabajos de análisis sobre Sexo en Nueva York a las tantas de la madrugada (con posta incluida) han dado sus frutos; y eso, más el 10 en prácticas... pues qué más voy a pedir. Ya quisiera tener lo mismo en historia, pero esa es otra cosa más complicada, y prefiero ni acordarme.

Por otra parte, mi Londres querido está cada vez más cerca, asíq M y yo hemos empezado con los preparativos. Y entre tanto y tanto, escapaditas con mis amigos que nunca vienen mal para olvidarse de los males. Aquí dejo constancia de una de ellas. Intentaré actualizar más a menudo, aunque el verano se acerca, y eso quiere decir que me alejo del portátil un poquito (pero no demasiado).


Photobucket

(El alcohol es lo que tiene, pero yo no bebí nada, que conste, que tenía que conducir. Aquí, con Carlota, más salaos que ni sé.)

lunes, 7 de junio de 2010

hard

Photobucket

Hace ya un tiempo que actualicé diciendo que me comprometía a subir una posta cada martes, con alguna excepción; rompí el pacto desde el principio. Estos días no han sido especialmente fáciles para mí, llegando al punto máximo ayer día 6, en el que estuve al borde de la deshidratación. Y sin exagerar.

Creo que ha llegado el momento de plantearme las cosas de otra manera, sobre todo ahora que estoy en uno de mis peores momentos académicamente hablando (examen de historia/histeria el jueves de esta semana).
La semana pasada ya tuve el placer de quitarme de encima dos asignaturas, y... no sé qué tal me fue, la verdad. Espero que más o menos, y que con la nota de prácticas y demás líos salga al final bastante bien parado. En el de publicidad, que algunas de las prácticas ya las he subido por aquí alguna vez, me toco la opción -fácil según algunos, a mí las dos me parecian igualmente abstractas- home economist. Bien, pues esto no es otra cosa que los cocineros especialistas en maquillar y trucar los alimentos que salen en los anuncios. Gracias doy de que me acordé en el último momento y todos felices y espero tener nota más o menos decente.

Y nada más, mi semana ha consistido en preparar esos dos exámenes, ver Eurovisión el sábado (sí, lo ví), ver el Rock in Rio de este sábado también por la tele, y tumbarme al sol en el jardín escuchando el sonido de la fuente. Y es que últimamente termino cansaote de currar los sábado y no tengo ganas de . Pero gracias al curre, ya solo me quedan 21 días para poner rumbo a Londres, así que a trabajar y a callarse.

Aprieten los que todavía no hayan terminado, que ya somos pocos. Yo, de momento, prometo volver a cumplir mis expectativas blogueras, si Dios y mi estabilidad emocional lo permiten.